domingo, 30 de mayo de 2010

Presentación IV entrega EL JINETE DE LA TORTUGA


Comentan Jorge Valenzuela y Héctor Ñaupari.
Habrá lectura de textos a cargo de los colaboradores de la Cuarta Entrega:

Paolo Astorga
Roberto Roig
Lenin Heredia
Karina Valcárcel
Ludwig Saavedra
Stuart Flores
entre otros extraños seres...

AdemaaaaaaaaS! Performance "Don-de fluir" de Eleazar Huertas y Nadia Morillo...
y para orgasmar: amplaj de Rafo de la Cuba.


La cita es el jueves 03 de junio

en la Casa de la Literatura Peruana
(Antigua Estación Desamparados) desde las 5:45 pm.

Entrada libérrima.


Luego morir podrán tranquilos


RIP

martes, 18 de mayo de 2010

"Voz Efímera" Primera revista de poesía en audio del Perú




"Voz Efímera"
Primera revista de poesía en audio del Perú



Hola amigos y hermanos unidos en la poesía. Les informo que ya está editada la edición número 1 de la Revista de poesía en audio Voz Efímera. Esta publicación tiene como fin difundir la poesía peruana e internacional a través del sonido hecho sinfonía de palabras. En este número aparecen los poetas:


Presentación

01.- ¿Por qué en audio?


Cantuta Vox: Breve dossier de poesía cantuteña

02.- José Jiménez
03.- Karina Moscoso
04.- Augusto Huayta
05.- Roy Dávatoc
06.- César Pineda
07.- Paolo Astorga


Una voz en el abismo

08.- José María Gahona
09.- Zoila Capristán
10.- Juan Pablo Mejía
11.- Eduardo Borjas
12.- Wilver Moreno Tineo
13.- Víctor Ruiz
14.- Raúl Heraud

15.- Johnny Barbieri
16.- Indira Anampa Santa Cruz
17.- Carlos Zúñiga
18.- Gustavo Armijos
19.- Rocío Santillana
20.- Enrique Verástegui


Libro en mano

21.- Marco Antonio - Mil Maneras de Amar – Errante
22.- Niko Velita - En el país de Gargantúa – Luz Blanca
23.- Osiris Vallejo - Saint Domingue, 2044 - XV
24.- Osvaldo Rossi - Unas ramas movidas por el viento - Empeño de alas
25.- Alfredo Coronil - Los poemas de Itaca - Poema tres
26.- Juan José Beteta - Abraxas - Pequeña suite lírica


Bonus Track

27.- Jorge Eduardo EielsonCuerpo dividido




Para Junio se presentará oficialmente el CD de la revista, espero su colaboración y por supuesto vuestra gentil asistencia.




Éxitos,




Paolo Astorga

César Pineda

Editores de la Revista de poesía en audio Voz Efímera

sábado, 15 de mayo de 2010

La ternura de un ganador

En la foto: De izq: Augusto Huayta, Roy Dávatoc, Eduardo Vílchez, Paolo Astorga, César Pineda, Sócrates Zuzunaga y Karina Moscoso, en pleno reconocimiento del ganador del Copé Internacional de Narrativa.



La ternura de un ganador.


A Sócrates Zuzunaga

Por Roy Dávatoc



Preámbulo


¡Se nos cayeron! No le pedí permiso a Karina Moscoso para revelar una de sus iluminaciones intelectuales. Al parecer casi siempre será necesario recalcar esta frase sobre cuánto evento se realice en aquella vieja casa de cantutas.

Diez de la mañana y muy poco sol; un poeta amigo brillaba por su ausencia como si fuera la estrella de Belén guiando a los reyes magos mientras muchos ojos extraños me observaban como escudriñando la luz.

Solo recordar que me levanté temprano y no desayuné por llegar puntual a la reunión y con todas las ilusiones guardadas en el bolsillo secreto de mi verde mochila, para luego desilusionarme como todo amor adolescente de estos tiempos, me hizo preguntarme si todo el esfuerzo intelectual, económico y hasta emotivo de los poetas, valdría la pena como para no poner nada caliente en el estómago a las 7:00 a.m.

Y la respuesta no se hizo esperar. Un flaco loco me abordó como un bus chosicano apenas bajaba de una mototaxi y ese gesto de afecto me devolvió la esperanza que yacía rota como una playa glasé, y más aún al recordar que aquella mañana, este viejo loco que uds. intentan leer, sería un ingrediente más del ya afamado grupo literario cantuteño Letra en Llamas, sería un enllamado más y eso bastaba para revertir todas las desilusiones que me podría llevar.

Y fue ahí cuando conocí a los otros poetas en llamas de una manera menos melindrosa y más de la causa (de manera seca y formal, pues)

Alguien se acerca, aparece sonriente como un niño; sus pasos lentos y pesados nos advierten de su presencia que no se extrañaba y nos saluda efusivamente. Era mi amigo, el poeta del verso eterno, acompañado, casi de la mano, de una fémina agraciada (ahí entendimos del por qué de su demora). No eran necesarios los comentarios ni los reclamos sin sentido; él no puede luchar con su carácter de conquista y su forma tan afable para con las damas. Yo no recuerdo el nombre de la muchacha y tampoco es importante; seguramente, ninguno a quienes nos la presentó lo recuerda, y apuesto mi mano izquierda que ni César Pineda lo recuerda, ¿o sí?.

Después de llenar algunas bolsitas con muestras poéticas como si fueran palomitas de maíz, nos armamos hasta los dientes para hacer el ingreso con dirección al auditorio donde los poetas darían un recital y compartirían mesa de lectura con el reciente ganador del Premio Copé Internacional en Narrativa. Y otra vez se nos cayeron. Para variar, cancelaron el evento y nos dieron excusas absurdas. Dos horas después, justo cuando nos disponíamos a comer alguna papa rellena que salvaguardaría el hambre en ese fresco aire chosicano, alguien nos invita a dirigirnos hacia el Rectorado y ahí nos encontramos al hombre que iba a ser homenajeado por su triunfo como ganador del Premio Copé.

Saludos del Rector, de los encargados y de todas las otras autoridades que eran necesarias hacerse presente, no demoraron en hacerse saber. Y en una esquina, como si fuera un boxeador, un hombre con el semblante pacífico que me indicaba que era a quién tantos estaban esperando, escondía su corazón en una leve sonrisa; a su costado, como representante, la hermana del otro ganador del mismo Premio Copé pero en Poesía. Así empezó la tarde mientras nos servían bocaditos y gaseosa para aplacar el hambre como si fuera de dos días con el afán de disculparse por hacernos esperar tanto.



La ternura de Sócrates Zuzunaga.



El ganador estaba sentado en una esquina, como si fuera un boxeador, un hombre con el semblante pacífico que escondía su corazón en una sonrisa; a su costado la hermana de Boris; más allá, Urpi Súmac, hija de Sócrates, junto a su esposa y su guitarra.

Empezó el discurso y los encargados lo llenaron de elogios. Qué Sócrates Zuzunaga por aquí, Sócrates Zuzunaga por allá, y un sin fin de reconocimientos muy merecidos desfilaban en fila india a sus oídos. Todos aplaudimos con ahínco y alegría.

Hasta entonces solo era una ceremonia más por los logros alcanzados y por su trayectoria. Luego se hizo un silencio casi imperceptible y una voz cálida nos saluda. Los ojos le brillaron como dos estrellas fugaces, como dos candiles llenando de luz las sombras. Y ahí estaba él, dándonos el discurso más sencillo que puede ofrecernos un gran ganador, con esa firmeza en la palabra, con ese aprecio en cada gesto, con esa alegría de saberse estimado y esa nostalgia de su años mozos.

Sócrates Zuzunaga reflejaba desde su asiento a un hombre sencillo colmado de ternura en cada lectura que nos ofrecía mientras algunos lo admirábamos en silencio; mientras algunos queríamos lograr lo que él a obtenido sin perder su templanza, su carisma, sin dejar de ser el hombre humilde que acoge a quien se le acerca. Y todos volvimos a aplaudir, esta vez fueron aplausos más sentidos y el auditorio se puso de pie para rendirle el verdadero homenaje.

Minutos después, aún con timidez, Sócrates nos pide permiso para ofrecernos unas canciones compuestas por él y ejecutadas por su hija Urpi y su esposa. La joven con la guitarra, Sócrates con una especie de charango y su esposa era la voz principal. ¡Qué bonito huayno, señores, pero qué bonito huayno! Muchos nos quedamos con ganas de zapatear sus canciones.

Pronto se acabaría la ceremonia como se acabarían los bocaditos que nos habían dado; pero aún nos quedaba por abordar las aulas en compañía del ganador. Y sin pensarlo mucho fuimos con dirección a la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales.

El conversatorio en las aulas fue -una vez más- muestra de la calidad humana y artística que posee Sócrates. En esos momentos me sentí motivado y hasta desee ser maestro de literatura, algo que luego pensé con más calma y por ahora queda descartada esa loca posibilidad.

Cerca de cuarenta minutos embelesados con la charla que el ganador nos regalaba; preguntando, riendo, recordando; inclusive orientándonos y aconsejándonos como si fuera nuestro padre o nuestro abuelo, o nuestro hermano mayor o nuestro futuro suegro.

Sócrates Zuzunaga, sin duda, ha dejado marcado el momento para aquellos que tuvimos la suerte de compartir mesa con él, de compartir su experiencia y su compromiso con la literatura y con la vida misma, de regalarnos esos chispazos de albor para encaminarnos hacia nuestros objetivos. Esa tarde de tibia temperatura algo indescriptible me embargó, me llenó de luz y de una oscura tinta que me empuja a seguir con mis objetivos y proyectos ligados a la literatura mientras en mi interior se arma un hogar para la poesía y la narrativa.



Lima, 15 de mayo de 2010.
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Los Tres Tristes Tigres (Astorga, Pineda y Dávatoc)



Esperando a los ganadores del Copé
(Y claro, mostrando a nuestros hijos)


Letra en llamas en pleno más la presencia del profesor Tulio Cárdenas



Letra en llamas en su quiosco

domingo, 2 de mayo de 2010

Una nueva llama se enciende - Roy Dávatoc


Nuevo integrante del grupo literario cantuteño Letra en llamas, Roy Dávatoc (1981), una nueva llama se enciende...

Aquí un par de sus poemas:


Tocan la puerta.

Tocan la puerta; mujer,
la puerta que nadie atiende hace años,
la que tiene bolsillos como los pantalones
y late condenándose cuando te ausentas.

Tocan ocultos con el amor de dos niños
mientras la tarde cae celosa
con lluvia de palomas,
prisionera de amargura y de distancias.

Pero entre tú y yo
solo existen segundas criaturas;
todas en puntillas junto al muro,
con hilos negros sobre las faldas.

Y ahora
que todos los desánimos se han marchado,
se quedan contigo mi alma
mi voz
y mi palabra.



Inocencia.

Debe hacerse la luz para nosotros
mientras los demonios consumistas
están durmiendo
entrepernados
en sus butacas de cuero fino; le dije.

Me lanzó una mirada indecisa
y frunciendo en ceño
se alejó a servirse un poco de tequila.

Me dijo que él no tiene altar ni patria
y no espera inmolarse
por un sudario que no es el suyo,
pues cree que al final
hasta las estrellas sangran en compañía de los pétalos sin luz
cree que el rocío
es el nombre de una mujer que le gustaron las flores.

Poemas de Augusto Hayta


Augusto Hayta en esta ocacsión nos comparte dos poemas de su creación.


DESPIERTA


noches desveladas
fogoso y sofocante
placer fluyen sobre tus ojos
atrajiste al ser repugnante
que explora tu bello rostro
y pronto deseará llevarte al mundo de tinieblas

Sumergirá tus sueños en oscuridad
te hará princesa por cinco minutos y
arrebatará de tus dedos los juegos infantiles,
moldeará tu vientre-ciudad de niños.

como un creador echará vida,
atará tu sombra en el mástil de los muertos,
sollozos lágrimas rodaran sobre tu mejilla

mientras él absorbe cada parte de tu cuerpo tú serás una
sombra más que ronda en las noches de placer




LA OTRA MUERTE


Mi ironía es el dolor de la carne
dolor del cual mis egos son saciados
y mi personalidad llega a ser el verdugo
de los tiempos, que trae consigo la vida convertida en polvo

soy la otra vida o la otra muerte eso ya no me importa
soy un vagabundo de aquellos
que penan en este mundo terrenal
de miles de miles de siglos incansables
un congelado eterno en una mirada de agua de los
agonizantes
un lacayo de lo celestial
malvado
egoísta

soy todo lo que la humanidad finge no ser, soy la
característica del hombre villano más despreciable
los míos preguntan si pertenezco a esta vida
no importa si el futuro llegue a tocar mi puerta
y me vea perseguido por mi sombra

si tuve un nombre ahora no lo recuerdo
porque soy una nada metido en el vacío
con el temor de ser nombrado por alguna voz perdida

el dolor humano es el que me juzga
pues para ellos soy la muerte y nada más.