miércoles, 2 de enero de 2008

Poemas de José Jimenez


EL GRITO DEL ANIMAL


El caballo encorbatado no esta blanco
Más grande sobre un edificio moribundo
Un pájaro joven y sus alas musicales
Es un ave que nació desenfrenada

Los cerdos giran bajo la basura
Y los no dan palabra
Pero el que ha crecido libertado tiene
Tiene su sendero
Y una torre en la altura.

Y pájaros son pájaros que cantan la mañana
Y esclavo son esclavos que se arrastran a su amo

¿Cuántos pájaros tienen un canto y
Nadéis esclavo?




OTOÑO EN SAN BERNARDO


Esta tarde de otoño
Los tallos rojizos aplastan
El alma de san bernardo,
Que puede levantar
Ni levantar una protesta
Porque el vivir desiste
Esta tarde de otoño
Como una iglesia de cartón
En el respirar inmenso
Y si expresara una voz
Tan solo una voz
Iluminaría todo el universo





A UN EBRIO DEL ANTIGUO PERÚ



Lleno de amor la cordillera, la alteza
De la señora y de la nieve en la tibieza;
No da tregua al licor y con la diestra ventisca,
Su coloreo de atuendo reposa

Débase al licor y a la lucha con factura
Déjese todo, y a las tinieblas desfigura
Mas a la doncella de fatal ventura
Daba murmullos y de blanca la sepultura

¡Oh abanico que jazmín lo abriga;
Agrándate parihuana roséale el pecho,
Del suspiro fallece y nace la inquietud

Mas nada silencia aquel brutal vestigio de su existencia, y queda, como en suave cuna,
Su licor caluroso entre el refugio.




OSCURO


Es el sangrero que me esconde
La sangre por la muerte
O tal vez la muerte que me esconde
Tu sangre de tu corazón
O es acaso la gran ventura
de sembrar una espada
cuando la batalla es intensa
O la mujer que se encanta,
todas las muertes
con mi desgracia
no es el sangrero ni la muerte,
mi desgracia ni tu corazón
sino la gran ventura
de lavar una espada
entre el humano desgraciado.





EL INFINITO



Este que miro, infinito, y no aquel, lleno
de cuervos
de encarnado cuerpo, de caliza y vino,
cuyas púas todo lo que existe como
un reflejo esplendoroso.
¡Oh la gran pasión azul del infinito y de despejo
Y la oscuridad que se ventila de cuervos y mi existir!
Yo olvido mayor dicha que este infinito
Donde descansan mis cariños entre candelas
y la helada de los cuerpos, pastores de Selene,
yo no sé nada que en las viejas peñas

de la tierra su gallardo suave haya enturbiado
sí, el infinito, el infinito, sobre aquel, que no fuga
Jamás de mi mirar: ¡ah nublada marea!
Venido de los dioses a mi encarnado, intenso,
Que no otro verencio por su buena ventura
De olor más suave que trasciende hasta polveado
Corazón de la montaña, de la sangre y la descendencia

Sí el infinito, este que inmenso, ideal y no otro,
Sembrado por la guerra de candelas de los dioses
Y ya tranquilo, moderado, glorioso y afable
Como un cantor emperador blanqueciendo entre las tinieblas
¡Oh el lindo, infinito sobre todo, oh ternura !
Ábreme tu alma – así – tu cabello tejido en el soplor
Y déjame a este infinito que me observa sin descanso,
A este infinito de cuervos donde vive lo impensado.




CREPÚSCULO


Caballeros míos
Les ruego traten de escuchar
Fuera de este palacio tan luciente
No hay existencia
Pero ni existencia
Lo cual no se puede decir
Que no haya firmamento
O no exista oscuridad sería como presagiar la orquídea
Con un paso o en el propio charol
(no haber mirado nunca el firmamento
Significa únicamente
Sobrar dinero
Para esfumar fuegos
Pero que atrás de este palacio tan luciente
Gire una bestia tan maravillosa… ¿será así?
Esparciéndose según cuentan
siempre brillante
siempre iluminada
una hoja de rubí siempre resplandeciente
y que su existir sea tan radiante
que ni el tiempo
ni la humareda
ni la corta vida
invistan su ropaje
no lo veo ni puedo tocar ninguno
que además sea transparente
o exagerado idéntico
al infinito azul
a la planta frondosa
a la fruta dulce
al bocado soñado
una bestia tan venturosa
Desaparecería de rostro
no habría descendencia,
Cholos, chinos, africanos
que oscurecen día a día
con el rostro enmudecido
y los pies encadenados
con el deseo atragantado
y lloraron sin vida
una bestia así
estaría tragando espeso de vagabundos
atentos
y espadas y escudos y buriers de momentos
exactamente
quejidos bajo un carnicero o una fotografía de
lideres
un animal idéntico
tendría alma además
pero no almas de frondaje enverdecidas
que fantasía
sino bacterias aparentadas originalmente
por la vida en diestra y siniestra
Compazmente para arrastrar por las décadas
por sobre el palacio tan luciente
por toda la miseria y conflictos o más fascinantemente
por sobre desiertos y sida
no caballeros míos
Díganme seriamente
detrás de ese palacio tan luciente
no hay existencia
una especie tan perversa además
no debería caminar ciega
toda una vida
en un espacio tan cochino
no hallaría caminar
nutriéndose tan solo
de su yo brillante
arcaicamente desconocido
en el gran eje imaginario
como si se quedara de una estirpe ya apagada
llena de millones de niños de millones de responsables
ensangrentados bajo un carnicero
a un flajar de vagabundos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Encantada de conocer este autor

(una mujer q se encanta)

Taller de arte dijo...

Tiene buenos inicios en los poemas pero son llenos de artificios no necesarios.

Se siente la sombra en tus letras;
al parecer es tu estilo.

Saludos.

Roy Dávatoc

drfloyd dijo...

que los circulos universitarios se disuelvan y dejen paso al silencioso y analfabeto grito de los poetas.

Alonso Gonzales dijo...

me gusta le esencia -

Tienes un gran futuro.


Saludos

Anónimo dijo...

me agrado leerte, bastante diverso y eso para es bueno, sin embargo este es el trío, q más me gusta:
a la planta frondosa
a la fruta dulce
al bocado soñado
/// te estaré visitando.

Migue Epo dijo...

Mmmmmm, alguien le dijo a un joven poeta que presentaba su primer trabajo:
"¿Has leido todo lo escrito ya?"
No quiero ser tan lapidario pero para salir del cuaderno de notas hay que ser mas riguroso, la POESIA es cosa seria.

José Milton dijo...

Grande chiken...sin duda tus poemas los leo con un agrado fantástico..saludos...