(Una historia fragmentada de grupos literarios en la Cantuta)
Uno llega a Chosica y se da con la cara del viejo sol que arde como una rosa amarilla y uno recuerda las rosas amarillas y ardientes de color de Van Gogh creciendo a los pies de los cerros marrones que aprisionan la franja urbana de esta ciudad yunga. Uno baja en el puente caracol y cruza lo que queda del majestuoso Río Rímac sentado en una destartalada moto azul. Uno mira el hilo de agua sucia que de a poco va besando las podridas y antiguas piedras. Cruzas en una moto azul o roja que zangolotea como un sapo mecánico y los peces muertos del río hablador se te pega en la lengua y musitas lentamente la muerte del río. El camino parece cotidiano pero las exuberantes buganvillas blancas, naranjas, rojas, moradas te llenan el ojo de color y te hacen olvidar la muerte del río y tu pena se hace mierda. Estas en la puerta de la Universidad Nacional de Educación La Cantuta. Escuchas un fantasmal grupo de voces y arengas que te llenan el cuerpo y crees que nada ha cambiado desde los años 80 en esta Casa de Estudios. La protesta es cotidiana pidiendo no pagar ni un sol por “estudiar” por que la educación debe ser gratuita. Me limpio el corazón y sabes que dentro del campus y bajo esos árboles que lloran flores amarillas la poesía se abre las venas junto a la acción corporizada de un minúsculo grupo de estudiantes que siempre protesta hasta de aire que se respira. Pero mejor hablamos de poesía y se escribe en el aire : “… Y TE ESPERA UN BOSQUE DE LETRA EN LLAMAS. Ese simple hecho tan hermoso te hace bailar el corazón como una bicicleta de palabras. Ahí, están los jóvenes estudiantes que apuestan por la poesía con su juventud radiante, con sus desafiantes cerebros. Armados con sus lecturas con las cuales han asesinado a algunos “maestros”. Ahí, están bajo “el mar engaviotado” con su “aprendizaje disparando en la oscuridad de remolinos y leyendas” Con su “polen virgen” con su “ascenso horizontal“ sin poses baratas ni actuaciones de payasos poéticos que abundan el Lima. Ahí, están desde hace años mirando la vida desde la literatura. Quienes o quien les habrá (n) envenenado el (sus) alma (s) para creer que con el arte se puede cambiar la vida. Pero ellos están convencidos que su accionar es su carta de presentación por eso los saludo con un abrazo fraterno y con un vaso de vino. Espero se armen de valor para crecer con los años. Antes que ellos, el puente literario cantuteño fue construido desde la mítica revista estudiantil Diásfora donde publicaron sus textos iníciales Antonio Gálvez Ronceros, Algemiro Pérez Contreras. O tal vez, mencionar otros grupos con sus revistas así el recuerdo se hace lista que me lleva a registrarlos: Expresión, Alma matinal, Talcomachay hasta llegar a los poetas de EyaqLación más tarde Abraxas allá por los 80. Ya más tarde en los 90 se formó el colectivo fantasma poético grupal de Estación 32. Las FazdeEvas y en el 2000 otras poetas que se han perdido en el tiempo. Mención a parte son las revistas: Cantuta, Armario, Qollana y la nueva tribuna de Sol de Ciegos. Los poetas actuales son jóvenes y esto los llena de luz permanente están partiendo del dosmilocho hasta el infinito. Ellos son los soñadores, ellos “ son un golpe violento en el mar ” la “música que dios soñó para hacer poesía” ellos saben “que siempre tendrán justificaciones para la alegría y no para la tristeza” por eso “el rumor de sus aguas se confunde con los viejos árboles del bosque cantuteño” nacen con “oídos verdes” con boca azul y con un amor eterno a la literatura. Por todo ello: Health young extensive life in poetry. Ojo que también por ahí calientan la poesía las jóvenes del Eje del Kaos.
Uno llega a Chosica y se da con la cara del viejo sol que arde como una rosa amarilla y uno recuerda las rosas amarillas y ardientes de color de Van Gogh creciendo a los pies de los cerros marrones que aprisionan la franja urbana de esta ciudad yunga. Uno baja en el puente caracol y cruza lo que queda del majestuoso Río Rímac sentado en una destartalada moto azul. Uno mira el hilo de agua sucia que de a poco va besando las podridas y antiguas piedras. Cruzas en una moto azul o roja que zangolotea como un sapo mecánico y los peces muertos del río hablador se te pega en la lengua y musitas lentamente la muerte del río. El camino parece cotidiano pero las exuberantes buganvillas blancas, naranjas, rojas, moradas te llenan el ojo de color y te hacen olvidar la muerte del río y tu pena se hace mierda. Estas en la puerta de la Universidad Nacional de Educación La Cantuta. Escuchas un fantasmal grupo de voces y arengas que te llenan el cuerpo y crees que nada ha cambiado desde los años 80 en esta Casa de Estudios. La protesta es cotidiana pidiendo no pagar ni un sol por “estudiar” por que la educación debe ser gratuita. Me limpio el corazón y sabes que dentro del campus y bajo esos árboles que lloran flores amarillas la poesía se abre las venas junto a la acción corporizada de un minúsculo grupo de estudiantes que siempre protesta hasta de aire que se respira. Pero mejor hablamos de poesía y se escribe en el aire : “… Y TE ESPERA UN BOSQUE DE LETRA EN LLAMAS. Ese simple hecho tan hermoso te hace bailar el corazón como una bicicleta de palabras. Ahí, están los jóvenes estudiantes que apuestan por la poesía con su juventud radiante, con sus desafiantes cerebros. Armados con sus lecturas con las cuales han asesinado a algunos “maestros”. Ahí, están bajo “el mar engaviotado” con su “aprendizaje disparando en la oscuridad de remolinos y leyendas” Con su “polen virgen” con su “ascenso horizontal“ sin poses baratas ni actuaciones de payasos poéticos que abundan el Lima. Ahí, están desde hace años mirando la vida desde la literatura. Quienes o quien les habrá (n) envenenado el (sus) alma (s) para creer que con el arte se puede cambiar la vida. Pero ellos están convencidos que su accionar es su carta de presentación por eso los saludo con un abrazo fraterno y con un vaso de vino. Espero se armen de valor para crecer con los años. Antes que ellos, el puente literario cantuteño fue construido desde la mítica revista estudiantil Diásfora donde publicaron sus textos iníciales Antonio Gálvez Ronceros, Algemiro Pérez Contreras. O tal vez, mencionar otros grupos con sus revistas así el recuerdo se hace lista que me lleva a registrarlos: Expresión, Alma matinal, Talcomachay hasta llegar a los poetas de EyaqLación más tarde Abraxas allá por los 80. Ya más tarde en los 90 se formó el colectivo fantasma poético grupal de Estación 32. Las FazdeEvas y en el 2000 otras poetas que se han perdido en el tiempo. Mención a parte son las revistas: Cantuta, Armario, Qollana y la nueva tribuna de Sol de Ciegos. Los poetas actuales son jóvenes y esto los llena de luz permanente están partiendo del dosmilocho hasta el infinito. Ellos son los soñadores, ellos “ son un golpe violento en el mar ” la “música que dios soñó para hacer poesía” ellos saben “que siempre tendrán justificaciones para la alegría y no para la tristeza” por eso “el rumor de sus aguas se confunde con los viejos árboles del bosque cantuteño” nacen con “oídos verdes” con boca azul y con un amor eterno a la literatura. Por todo ello: Health young extensive life in poetry. Ojo que también por ahí calientan la poesía las jóvenes del Eje del Kaos.
Extraído del blog Piel de Brujo:
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